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Monitores de Estudio

Escuchar una mezcla puede requerir dos tipos de audición: una “fina”, de precisión, para captar los matices de un instrumento determinado y los cambios que sobre su sonido puedan realizarse, y una “integrada”, en la que nos queremos percibir de cómo sonara esa mezcla en un equipo medio similar al de la mayoría de los consumidores. Es obligatorio realizar una audición en mono, para evitar que no se produzcan cancelaciones de fase.

Cuando decidimos introducirnos en el mundo de la mezcla profesional, descubrimos y aprendimos que hay altavoces diseñados exclusivamente para su uso en el estudio. Estos monitores nos brindan una respuesta en frecuencia tan plana, que, si al escuchar un tema suena muy bien, en estos vamos a poder escuchar todos los detalles de dicha canción, como así también, si suena mal, son capaces de poner los errores al frente para que los escuchemos perfectamente.

Estos se diferencian de aquellos que se usan en equipos Hi-fi, y llevan el sonido coloreado, es decir, una ecualización especial para hacer que todo lo que suene en ellos se escuche con más brillo, o simplemente mejor.

Hay tres tipos de monitores, en los que encontramos:

  • Monitores de Campo Cercano: Son los que se usan habitualmente en estudios no muy grandes, su potencia normalmente no rebasa los 150 vatios de potencia. Se usan casi todo el tiempo y no necesitamos un volumen elevado para trabajar con ellos.
  • Monitores de Campo Medio: Estos se pueden usar sobre todo en estudios de grabación, cine, etcétera, en los que se quiere saber cómo va a quedar el sonido final y para tener varios puntos de vista, entre los monitores de campo cercano y los medios. Se suelen usar a un metro y medio o dos de distancia.
  • Monitores de Campo Lejano: Se usan en grandes estudios y estos van empotrados en la pared. Necesitan un sistema especial de conexiones, tienen un sonido muy bueno y abarcan todo el espectro de frecuencias.

Cabe destacar que nosotros nos centraremos y serán material de estudio los monitores de campo cercano.

Cuando unos monitores son pasivos, necesitan un amplificador aparte, ya que ellos mismos no llevan ningún tipo de alimentación. Por el contrario, cuando unos monitores son activos, estos van auto amplificados.

Unos monitores de campo cercano activos es lo idóneo para un home estudio o estudios profesionales.

La ubicación en el entorno de escucha puede comprometer por completo el comportamiento de cualquier monitor. No importa cuál sea su costo o que tan plana pueda ser su respuesta, su comportamiento puede ser muy diferente de lo que esperamos si se encuentra en el lugar equivocado, por lo que vemos importante conocer las limitaciones de los monitores de campo cercano y la interacción del entorno de escucha para obtener lo mejor del sistema de monitoreo.

La práctica común para la escucha estéreo dicta que ambos monitores deben estar igualmente distantes entre ellos y entre el sweet spot (punto dulce de tu objetivo), el centro acústico debe estar a la altura de la cabeza apuntando hacia el oído del oyente, donde la trayectoria del sonido debe estar libre de obstrucciones.

El esquema estéreo típico, se muestra a continuación:

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Los monitores izquierdo y derecho están inclinados a 30° grados a cada lado de la línea central del sweet spot, donde las proyecciones de los ejes acústicos se unen en el sweet spot.

Una simple recomendación es ubicar el sweet spot detrás de la cabeza del oyente y no enfrente de su rostro. Esto hará que los monitores apunten directamente a los oídos del oyente. Cuando no es posible alinear los ejes acústicos de los monitores a la altura de los oídos, elevándolos e inclinándolos (unos pocos grados, ya que no es recomendable ir más allá de los 15° grados para evitar percibir sonidos provenientes desde arriba), ayudara a mantenerlos apuntando a los oídos del oyente.

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Al elegir e instalar cualquier sistema de monitores, existe un factor muy importante que debemos de considerar, esta es la distancia de escucha. Esta información, es provista por el fabricante, donde se especifica, el rango donde podemos movernos libremente y seguir escuchando los monitores, como así también los límites para ubicar el sweet spot.

Los sistemas de dos vías usan unidades de graves (woofer) y agudos (tweeter) independientes montadas en línea en el bafle. Como existe una distancia vertical fija entre los centros físicos de ambas unidades, existe una distancia fija entre los ejes acústicos de cada unidad. En el punto de corte del crossover, ambos componentes de graves y agudos reproducen la misma información de audio. Como consecuencia de esta distancia física, existe una diferencia de tiempo entre los componentes produciendo cambios en el carácter del sonido en el punto de corte del crossover.

Las imágenes a continuación representan un sistema de monitoreo estéreo operando en el punto de cruce del crossover. Los lóbulos color rojo representan la energía emitida por la unidad de graves, mientras que los verdes representan la energía emitida por la unidad de agudos.

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Con los monitores ubicados horizontalmente, al moverse a lo largo de la imagen estéreo, se cruzarán el mayor número de variaciones causadas por la diferencia de ubicación de las unidades. En la imagen a continuación, con la ubicación de los monitores de forma vertical, notara la menor cantidad de variaciones al moverse de izquierda a derecha a lo largo de la imagen estéreo.

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El estéreo ocurre de izquierda a derecha. Este es el plano donde queremos minimizar las variaciones producidas por las diferencias entre las unidades de graves y agudos. Ubicándolas en la misma línea vertical, se le proveerá al oyente el rango de movimiento más amplio en el plano horizontal, reduciendo los problemas causados por esas diferencias.

Las condiciones de escucha del campo cercano magnifican el efecto de las diferencias entre unidades de graves y agudos. Cunado más cerca del monitor se encuentre, más notable será el efecto.

Todos los sistemas de dos vías tienen que convivir con compromisos de dependientes de la posición de escucha en el punto de cruce. La frecuencia de cruce de los monitores pequeños de dos vías se encuentra cercana al centro de la banda media (2Khz a 3Khz), donde el oído en más capaz de reconocer las desviaciones en la respuesta de frecuencia y fase.

Una práctica común es ubicar los monitores sobre el puente de vúmetros de la consola. Cerca de los bafles se obtiene más sonido directo (que es preferible en una situación de campo cercano) y menos interferencia de la sala. Quizás este sea el lugar más cercano que se encuentre para los monitores, pero seguramente no el mejor y más adecuado, debido, que apoyando los monitores sobre el puente de vúmetros hará que toda el área de la superficie de la consola vibre. Esto afectará la calidad de sonido percibido de manera que esa energía adicional será irradiada desde la superficie de la consola hacia el oyente.

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La vibración de baja frecuencia también se transmite, desde la consola al cuerpo del oyente, cuando los brazos se encuentran apoyados sobre la misma (lo que es muy cómodo mientras estamos trabajando), para reducir este efecto, se podrán montar los monitores sobre una pared de goma o neopreno. Estos no solo absorben las vibraciones, sino que también ayudan a prevenir que el monitor vibre sobre la superficie en la que se encuentran apoyados.

Las reflexiones no deseadas son un problema mayor. La calidad del sonido percibido, con los monitores sobre el puente de vúmetros, será severamente afectada por la interferencia de reflexiones sobre la superficie de la consola.

Consejo para elegir el mejor monitor para su estudio

Sección titulada «Consejo para elegir el mejor monitor para su estudio»

Algunos de los puntos que debemos de tener en cuenta para elegir nuestros monitores de estudio, es el de escoger un monitor adecuado para nuestra sala.

Los monitores de estudio vienen en varios tamaños, estos normalmente se miden por el tamaño del cono de graves. La mayoría de nosotros necesitamos un par de campo cercano, lo que significa que estarán cerca de nuestra posición de escucha. En este caso, lo habitual es escoger monitores con tamaños de cono entre 5 y 8 pulgadas.

Olvidémonos, desde ya, la idea de comprar los más grandes que podamos, nosotros debemos de escoger unos que se adapten al tamaño de nuestra sala. Si nuestra sala es una habitación pequeña de un apartamento, nos sobra con unos monitores de 5 pulgadas, en cambio si nuestra sala es una habitación grande o un sótano, con unos 8 cubriríamos el espacio que necesitamos.

Los Monitores son sólo una parte de la ecuación para escuchar de la mejor forma posible nuestros tracks, pero no la única. Una vez decido el tamaño, el precio y hayamos buscado algunas opciones que encajen, lo compramos.